El presidente Donald Trump afirmó que será él quien decida cómo y cuándo aligerar las normas de distanciamiento social, mientras se muestra cada vez más interesado en reabrir la economía. Trump sería de la idea de aligerar la cuarentena el próximo 1º de mayo, pero gobernadores de estados muy castigados por Covid-19 se oponen.
Gobernadores y líderes locales, quienes han implementado restricciones obligatorias, expresaron su preocupación de que el plan de Trump de regresar a la normalidad causaría más muertes y extendería la duración del brote. Trump presiona para reabrir la economía, que se ha desplomado por el cierre de empresas y millones de personas que se están quedando sin empleo. Las oficinas de desempleo han recibido más de 6 millones de solicitudes del seguro.
Trump tuiteó ayer que "dicen que es decisión de los gobernadores abrir los Estados, no es del Presidente de Estados Unidos & Gobierno Federal. Que quede completamente claro que esto es incorrecto...es la decisión del Presidente, y por muchos buenos motivos''. "Habiendo dicho eso, la Administración y yo trabajamos de cerca con los Gobernadores y esto continuará. Una decisión mía, en conjunto con los Gobernadores e información de otros, se tomará a la brevedad!'', agregó Trump con su característica escritura desprolija.
El mes pasado Trump implementó recomendaciones a nivel nacional para que la mayoría de los estadounidenses se quedaran en casa y mantuvieran distancia para contener la propagación del virus. Sin embargo, sus normas, que expirarían a final de abril, tienen poco impacto, a diferencia de las medidas de gobernadores y alcaldes, que implementaron multas y otras penalidades y, en algunas jurisdicciones, se extenderán hasta junio. En el sistema de gobierno de Estados Unidos, el poder de gobernadores y alcaldes es mucho más grande que en otras naciones.
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